COLOQUIO CON LA CULTURA Y LAS ARTES

Autori

  • Casa Editora Universidad del Azuay

Abstract

Si la edición anterior la dedicamos a las artes y a las letras guayaquileñas, este número lo hemos consagrado a artistas, intelectuales, poetas y escritores de la capital. Una larga y sabrosa conversación con Pablo Barriga —pionero de las prácticas conceptuales en el arte ecuatoriano— inaugura nuestro coloquio con la cultura y las artes que continúa en una tertulia a fondo con Iván Carvajal, una de las voces capitales de la poesía ecuatoriana de entresiglos, con quien recapitulamos su itinerario intelectual y poético. Desde los exquisitos pasillos neoclásicos del Teatro Sucre, la narradora y dramaturga Gabriela Ponce nos brinda un sugerente recuento crítico de algunos libros y autores que han marcado su vida y su aprendizaje de la escritura. El tributo cierra con una nutrida selección de poesía y prosa de escritores quiteños de distintas generaciones, todos ellos dueños de una obra consistente.

Dos artistas capitalinos de distintas generaciones, Francisco Galárraga y Tomás Villalba Stornaiolo, ilustran numerosas páginas de esta revista con sus depurados y audaces estilos figurativos. De otra parte, Gabriela Eljuri aplica su mirada siempre acuciosa sobre la visión
antropológica en el pensamiento y la poesía de Octavio Paz. Dentro de sus divertidas y meticulosas indagaciones etnolingüísticas, en esta ocasión, Oswaldo Encalada se ocupa de las «hazhuzhas». Por su lado, Marco Tello nos regala un magnífico retrato de Dolores J. Torres, maestra insigne que debió luchar a contracorriente por la educación laica y el mejoramiento de la educación de las niñas en la ciudad. Espulgando en su poesía y en los ensayos de Efraín Jara Idrovo, Guillermo Gomezjurado escribe sobre la comprensión de la amistad, ese otro archipiélago vital del grande y querido «Cuchucho» Jara. Para nuestra sección «Dominio Nómada», la poeta argentina Teresa Arijón ha preparado un hermoso ensayo sobre Clarice Lispector, la maga inagotable de la literatura brasileña y mundial. Con su afilado lente y escalpelo de cinéfilo filosófico, Diego Jadán-Heredia nos propone una oportuna reflexión sobre
la monstruosidad a partir de El hombre elefante de David Lynch.

Pubblicato

2025-08-28