Un Caso De Diseño Integral A Partir Del

Libro “El Feminismo Es Para Todo El Mundo”


A Case Of Comprehensive Design Based On The

Book "Feminism Is For Everybody”




Mario Alberto Morales Domínguez

Universidad Autónoma Metropolitana

México


mmoralesd@cua.uam.mx

https://orcid.org/0000-0002-2267-1513





Fecha de recepción: 17 de noviembre de 2023. Aceptación: 19 de abril de 2024.













Resumen


En el trimestre 23-I se llevó a cabo una serie de intervenciones basadas en las premisas del libro El feminismo es para todo el mundo, de bell hooks, en la Unidad Cuajimalpa, desde la impartición del curso Laboratorio de Diseño Integral III. El trimestre, además, se vio atravesado por el paro feminista que abarcó desde el 9 de marzo hasta el 4 de mayo, el cual convocó a una sensibilización de toda la comunidad de la universidad, en todos los niveles, en torno al tema. El objetivo de exponer este caso es mostrar la forma en que es posible desarrollar un diseño integral con perspectiva de género que se ve atravesado por el factor emocional de una comunidad. Al final del curso, se llevaron a cabo dos intervenciones que consistieron en una muestra de carteles, obsequios de stickers, cine debate e impresión de prendas en serigrafía y vinil de algunos de los diseños desarrollados durante el trimestre. Más allá de los resultados cuantificables, lo que interesaría resaltar en este texto son las experiencias, tanto al interior del grupo de estudiantes como hacia el exterior, cuando llegaban alumnos de la misma carrera, o de otras, a comentar temas que iban desde el diseño de los carteles hasta su posición respecto al feminismo o el paro.


Palabras clave: laboratorio de diseño, feminismo, género, emociones, sensibilidad, diseño integral, intervención.






Abstract


In trimester 23-I, a series of interventions based on the premises of the book Feminism Is for Everybody by bell hooks were carried out at the Cuajimalpa Campus from the course Laboratorio de Diseño Integral III. The trimester was also marked by the feminist strike that lasted from March 9 to May 4, which called for the sensitization of the entire university community, at all levels, on the issue. The purpose of this case is to show how it is possible to develop an comprehensive design with a gender perspective that is intertwined with a community's emotional factor. At the end of the course, two interventions were made: a poster exhibition, sticker giveaways, film debate, and print of serigraphy and vinyl garments of some of the designs developed during the trimester. Beyond the quantifiable results, what is interesting to highlight in this paper are the experiences, both within and outside the group of students, when students from the same degree course or other courses came to comment on issues ranging from the design of posters to their position on feminism or the strike.


s

Keywords: design laboratory, feminism, gender, emotions, sensibility, comprehensive design, intervention.




Introducción


El presente texto da cuenta de un proceso experimental dentro de un laboratorio de diseño llevado a cabo con alumnos de la licenciatura de Diseño en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Unidad Cuajimalpa, en la Ciudad de México. El curso, que lleva el nombre de Laboratorio de Diseño Integral III y que está ubicado en el cuarto trimestre de la carrera, impartido durante el periodo 23-I, es decir, planificado para ser de febrero a mayo de 2023, estuvo orientado según los objetivos institucionales, hacia la posibilidad de enfrentar problemas integrales comprendidos como aquellos que requieran de una aproximación diseñística de diversa índole, ya sea visual, objetual, espacial o sistémica. Sin embargo, más allá del simple cumplimiento de los programas operativos ofrecidos por la currícula académica general de la universidad, nos preguntamos por la forma de concebir eso que se hace llamar “diseño integral”, al ser este membrete parte fundamental del título del curso.

Para ello, en primer lugar, recogimos algunas herramientas para abordar el diseño desde lo que se propuso como una perspectiva integral; así como los recursos suficientes para la comprensión de los problemas integrales y la proyección de alternativas que requieran, igualmente, una solución integral. De este modo, en un primer momento se realizaron lecturas, discusiones y ejercicios en torno a la percepción, así como la capacidad de imaginación y de proyección. Se tuvo, como base, las propuestas teóricas de Maurice Merleau-Ponty y Rudolf Arnheim. Posteriormente, en lo relativo al problema integral, el foco se colocó en una preocupación compartida no solamente por la comunidad de la UAM-C, sino del mundo actual, a saber, el patriarcado. Para ello, se revisó el libro El feminismo es para todo el mundo, de bell hooks, y la introducción de El segundo sexo, de Simone de Beauvoir.

Como se describe más adelante, el desarrollo de este curso tuvo la particularidad de ser interrumpido, y a la vez complementado por un movimiento estudiantil que tenía justamente las mismas causas de fondo que el proyecto de la materia. Era una crítica hacia las formas patriarcales que operan en la sociedad actual, lo que incluye, por supuesto, el interior de una institución como la universidad. Ese acontecimiento social y político conmovió a los estudiantes de maneras muy diferentes, así como a toda la comunidad universitaria. No obstante, por fortuna, el tema estaba siendo ya discutido al interior del salón de clases, de tal forma que al momento de la apelación hacia el movimiento feminista, los estudiantes de este curso ya estaban preparados con herramientas conceptuales e incluso algunos primeros bocetos para difundir ideas feministas.

En la última parte del curso, una vez que se resolvieron institucionalmente las demandas del movimiento estudiantil, había una especie de torbellino emocional que necesitaba ser enfrentado. Esto iba más allá de que, por otra parte, estuvieran resueltas otras cuestiones relativas a la lucha feminista en general y las diferencias considerables en torno a las posiciones sobre el tema al interior de la población que atraviesa la UAM-Cuajimalpa,. Si bien había una especie de apaciguamiento aparente, al haberse atendido legalmente las denuncias que dieron inicio al levantamiento, se vivía un ambiente de confusión emocional. Los alumnos de este curso lo sintieron y llevaron a cabo métodos para corroborar que ese sentimiento era compartido. A partir de ello, desde una visión del diseño integral, llevaron a cabo una serie de intervenciones que buscaban involucrar a la comunidad universitaria en el trabajo y comprensión sobre su propio proceso.

Dado lo anterior, el objetivo de exponer este caso es mostrar la forma en que es posible desarrollar un diseño integral con perspectiva de género, que se ve atravesado por el factor emocional de una comunidad. Vale la pena advertir que, aunque el factor emocional no estaba contemplado directamente entre las exploraciones iniciales del curso, poco a poco fue adquiriendo mayor relevancia, cosa que no resulta nada sorprendente por dos cuestiones: que desde una perspectiva integral del diseño, la dimensión emocional es evidentemente parte de ella; y que, al haber elegido desde el principio el tema del feminismo, este aspecto no podía quedar fuera. Se desarrollará esto a mayor profundidad en el resto del artículo.



Proceso/método


En primer lugar, sobre la base de que los estudiantes de diseño contaban ya, para el momento en que se inscribieron al curso, con un bagaje sobre composición y estrategias dirigidas hacia el diseño, se planteó una perspectiva más amplia y no solamente enfocada en problemas intradisciplinares. Así, particularmente la lectura del fenomenólogo francés, Maurice Merleau-Ponty, permitió dar cuenta de la configuración del mundo a partir de las percepciones; es decir, cómo cada objeto, a partir de nuestra mirada del mismo, se une a todos los demás para generar sentido no solamente en nuestra conciencia, sino que se instaura en el cuerpo como vehículo del ser-en-el-mundo.

“No puedo comprender la función del cuerpo viviente más que llevándola yo mismo a cabo y en la medida en que yo sea un cuerpo que se eleva hacia el mundo”, dice Merleau-Ponty (1993, p. 94). En otras palabras, y llevado al ámbito del diseño, esto quiere decir que la labor de generar o elaborar productos se inserta en la configuración de un mundo de manera integral, donde participan todas nuestras percepciones y, de ahí en adelante, la formación de nuestra conciencia y nuestro cuerpo. O sea, todo producto de diseño conforma el mundo –eso quizá ya lo sabemos–, pero a la vez no puede surgir sino del mismo mundo que le da cabida. No sale de la nada. Por lo tanto, hace falta comprender el mundo en el que estamos, para sumarse a las propuestas sobre el mismo en todo caso.

En ese mismo tenor, el acercamiento a la obra del psicólogo y teórico de la visión, Rudolf Arnheim, permitió comprender la manera en que cada propuesta de diseño, desde la perspectiva de sus composición interna, sostiene una serie de tendencias o preponderancias con las cuales carga y se muestra para formar parte de nuestro mundo y el sentido del mismo. Pero lo más importante de ello es que este proceso va más allá de nuestra conciencia inmediata y más aún, de nuestra capacidad para explicarlo verbalmente. Las labores relacionadas con el arte y el diseño se tratan del desarrollo de un tipo de habilidad que comprende un bucle en el que todo aquello que sea creado no es sino resultado de nuestro modo de interactuar con el mundo. Sin embargo, a la vez, esto trae transformaciones particulares que permiten el entendimiento y nuevamente un actuar sobre el mismo. “Todo percibir es también pensar, todo razonamiento es también intuición, toda observación es también invención”, dice Arnheim (1997, p. 19).

Con las bases anteriores, en cuanto a la comprensión de una perspectiva integral tanto del diseño como del mundo en general, dado que el diseño es configurador de mundos, se pasa al abordaje de lo que se podría llamar un problema integral. Así, si en un primer momento ya se había hablado de que toda propuesta de diseño no está separada de su mundo, por lo tanto, de su tiempo, había que engarzar estas reflexiones con algún asunto que atravesará todos los estratos de nuestro ser en el mundo, en la actualidad, o al menos intentarlo. Fue así cómo se decidió tomar como punto de partida el libro El feminismo es para todo el mundo, de la escritora y activista estadounidense bell hooks.

Particularmente, el texto de bell hooks fue enriquecedor, en el sentido que aborda el tema del feminismo desde una serie de perspectivas distintas. Es decir, no se queda con un solo feminismo o una única cara del mismo, sino que lo abre hacia diferentes poblaciones, así como puntos neurálgicos de la sociedad. Para empezar, parte de una crítica hacia lo que ella identifica como feminismo blanco o feminismo de mujeres privilegiadas, las cuales, en su historia como luchadoras por los derechos de las mujeres, ha visto que muchas veces se sirven de los reclamos de género para obtener beneficios de clase, sin cuestionar las estructuras que subyacen a un sistema de explotación general y que va más allá de sus causas particulares e incluso más allá de la lucha de las mujeres. Así, se suma a las luchas feministas, las luchas de clase, de raza, por la libertad sexual, por los derechos de reproducción, por las infancias, por la apertura de los cánones de belleza, entre otras (hooks, 2017). El feminismo, dice la autora, no debe estar separado de estas otras causas, pues si así lo hace, pierde su objetivo. Quizá lo más importante de su propuesta, al menos para el curso, fue que no deja fuera los esfuerzos que puedan hacer los hombres, pues el sexismo nos oprime a todos por igual. Visto así, la lucha feminista atraviesa todos los estratos sociales, en cada uno de los cuales tiene un papel importante que cumplir. Y más aún, ella habla también de la necesidad de utilizar todo tipo de medios para difundir y fortalecer una educación feminista. Es aquí donde la labor del diseño cobra relevancia. Y este fue uno de los motores para llevar este libro a las aulas.

Finalmente, una lectura complementaria fue la de Simone de Beauvoir, filósofa francesa que desde mediados del siglo XX había señalado una serie de condiciones que posicionan a la mujer desde la permanente situación de otredad. Para el curso, este texto dio también una base sobre la cual incluso fue posible plantearse una forma particular de ver el diseño. Como pensadora existencialista, Beauvoir (2015) advierte desde el principio que el ser mujer carece de esencia. Lo que la define es precisamente su situación, en la cual siempre se le ha colocado como la parte dominada. Pero eso no quiere decir que tenga que ser así eternamente. No hay destino fisiológico, psicológico ni económico, dice Beauvoir. Plantearlo y poder hablar de ello nos abre la puerta hacia la posibilidad de la afirmación subjetiva a través de proyectos que expanden nuestra libertad y nos dejan un futuro infinitamente abierto. Se presta atención a sus palabras, el diseño se vuelve también un modo de pensar la situación o las situaciones. Así, tal como lo comprendieron los artistas situacionistas en sus intervenciones públicas, quizá la creación de situaciones sea algo de lo que hoy el diseño tendría que aprender mucho.

Con las premisas anteriores, se planeó llevar a cabo una serie de intervenciones basadas, sobre todo, en los planteamientos de bell hooks, llevadas a la creación de situaciones en la Unidad Cuajimalpa. Se inició una etapa de bocetaje y esquematización de conceptos, basados principalmente en las ideas de Arnheim. Pero, además de las discusiones y gestiones internas al grupo, en medio de la lectura y el desarrollo de ilustraciones de los capítulos de El feminismo es para todo el mundo, el trimestre se vio atravesado por un paro feminista que fue detonado por una inconformidad respecto a la manera en que, institucionalmente, se trató una violencia de género entre dos alumnos de la universidad.

Este acontecimiento involucró no solamente a toda la Unidad Cuajimalpa, sino que incluso se sumaron a la causa todas las demás unidades de la misma institución, que entró en detención de labores de sus cinco sedes. Durante el periodo de negociaciones, que abarcó desde el 9 de marzo hasta el 4 de mayo, hubo una gran cantidad de discusiones tanto entre las autoridades y estudiantes, como entre pares en ambos lados, así como administrativos, personal de intendencia y la sociedad en general. Al final, aunque no todas las partes estaban plenamente conformes, por lo menos es posible admitir que se convocó a una sensibilización de toda la comunidad de la universidad, en todos los niveles, en torno al tema. Eso ya fue una gran ganancia.

Al regresar a las clases, después del paro, los alumnos que conformaban el laboratorio decidieron hacer una encuesta para sondear las opiniones y los afectos respecto a lo sucedido. Tomaron en cuenta las nuevas condiciones al interior de la Universidad, así como las emociones por las cuales atravesaban no solamente los estudiantes del laboratorio en cuestión, sino toda la comunidad: estudiantes, profesores, administrativos, personal de intendencia, público en general, así como las distintas instancias en que nos encontramos diversificados, tal como las divisiones académicas o los cargos que cada quien cumple al interior de la comunidad. Para ello, salieron a los pasillos a interpelar a los transeúntes internos de la UAM-C, a la vez que hicieron uso de plataformas digitales a través de las cuentas oficiales de la institución y también establecieron comunicación con los estudiantes que participaban en el movimiento. Algunos de los reactivos que solicitaban a los encuestados responder en una escala del 1 al 5 entre “en total desacuerdo y “totalmente de acuerdo” eran: “El paro cambió mi modo de ver las cosas", “El paro era necesario", “Las causas del paro son indiscutibles”, “Estoy satisfecho con los resultados del paro", “Habrá un cambio duradero en la Unidad”. Del mismo modo, en otra fase de la encuesta, se les preguntaba en qué medida afectó el paro en su desempeño académico, su economía personal, su ambiente familiar, su círculo social, así como emocionalmente.

Al haber obtenido como resultado de la encuesta una serie de estadísticas favorables en cuanto a los efectos y las causas del paro, pero una duda en cuanto a la afectación en el desempeño académico, los estudiantes del laboratorio llegaron a la resolución de que era necesario hacer notar que el paro de labores no debía ser tomado como una simple interrupción de la formación universitaria; al contrario, se toma que esta, desde una perspectiva integral, es parte de la misma. Además, particularmente, la pregunta acerca de la afectación emocional por el paro era ambigua, al arrojar que un 37.3% de personas eligieron la opción “para bien”, un 28.4% “para mal”, y un 34.3% “indiferente”. Así, como conclusión general de la encuesta y otras informaciones que obtuvieron, sobre todo de quienes participaron en al paro y que aún necesitaban de apoyo, se observó que era necesario centrarse en la forma en que emocionalmente se trataban los asuntos relacionados con el paro de labores; es decir, todo aquello que tenía que ver con las demandas feministas hacia la comunidad universitaria.



Resultados


Para este segmento, se retomó, directamente, la forma en que bell hooks compuso su libro y se enfocó en las diversas poblaciones y luchas en las que hace falta un desarrollo de la perspectiva feminista. Así, los estudiantes decidieron dirigir sus esfuerzos hacia las diferentes poblaciones que conforman la comunidad de la UAM-Cuajimalpa. Generaron, entonces, una campaña que intentaba integrar distintos aspectos que pudieran ser de interés o que pudieran provocar alguna reflexión en cada uno de los agentes humanos que habitan o atraviesan, de manera cotidiana la universidad. Para dar a conocer sus propuestas, al final del curso se llevó a cabo una serie de intervenciones que consistieron en una muestra de carteles, obsequios de stickers, cine debate e impresión de prendas en serigrafía y vinil de algunos de los diseños desarrollados durante el trimestre. A continuación, se describen y muestran algunas de las imágenes de los resultados.

La estudiante Zurisadai Salazar Barrera (figura 1) hizo una apropiación del logotipo oficial de la universidad, al que lo atravesó con una mancha que asemeja una vandalización del mismo. Esto deja claro que la interrupción de labores, gracias al movimiento, feminista ha transformado a la institución. Igualmente, en lugar de usar el lema “Casa abierta al tiempo”, que acompaña a la imagen oficial, colocó la palabra “feminismo” para remarcar esta transformación. Los colores usados hacen referencia al movimiento feminista. Esta imagen fue usada también como identidad gráfica de todo el desarrollo diseñístico del equipo, de tal manera que se lo puede ver en todas las propuestas restantes, a las que se las acompañó como un sello de identidad.

El cartel de Daniela Salazar Medina (figura 2) retoma, tal cual, el título del libro de bell hooks. Además, retoma su figura de manera abstracta y hace referencia al fenotipo de una mujer racializada; a la vez, representa una pluralidad en su interior. Se utiliza, además, el color lila en dos tonalidades diferentes para hacer referencia al movimiento feminista. Por su parte, el tipo de letra, cursiva y en una sola línea, remite a formas regularmente asociadas con lo femenino, al mismo tiempo que con la unión de quienes forman parte del movimiento.



Figura 1

Casa abierta al feminismo



Nota. Cartel desarrollado en el Laboratorio de Diseño Integral III, trimestre 23-I, Salazar Barrera, 2023.



Figura 2

El feminismo es para todo el mundo



Nota. Cartel desarrollado en el Laboratorio de Diseño Integral III, trimestre 23-I, Salazar Medina, 2023.



El estudiante Edwing Hernández González (figura 3) decidió hacer un cartel que toma la figura de un ave que está hecha de papel pero que tiene la capacidad de volar y que está compuesta por una serie de caras en las cuales están inscritas cada una de las instancias que componen la población universitaria. Este cartel está inspirado directamente en el libro, pero adaptado a las condiciones de la universidad. Las diferentes caras de la figura en papiroflexia muestran las diversas comunidades, algunas de las cuales son iniciales de las divisiones académicas con las que cuenta la institución, tales como CNI, Ciencias Naturales e Ingenierías; CCD, Ciencias de la Comunicación y Diseño; y CSH, Ciencias Sociales y Humanidades. Al simular una hoja de papel doblada, invita a la flexibilidad tanto en los trámites como en los procesos académicos e igualmente los colores remiten al movimiento feminista.



Figura 3

El feminismo es para todo el mundo (UAM)



Nota. Cartel desarrollado en el Laboratorio de Diseño Integral III, trimestre 23-I, Hernández González, 2023.


En su cartel, la estudiante Norma Ávila Morales (figura 4) hace referencia directa a uno de los puntos clave del libro El feminismo es para todo el mundo, pues en un apartado de ese texto se menciona específicamente que debe haber esfuerzos particulares enfocados en el tratamiento del feminismo con y para las infancias. Así, la estudiante imagina la portada de un libro inexistente que formaría parte de esa educación feminista. Igualmente, rodea este tomo imaginario de la enciclopedia del feminismo con una serie de figuras que se asocian con la infancia, tales como un peluche de conejo o de oso, así como flores, hojas vegetales y algunos frutos que dan dinamismo y vida a la composición. La letra “o” en la portada del libro está tachada, como modo de cuestionamiento hacia la educación binaria del género.



Figura 4

Feminismo para niñx



Nota. Cartel desarrollado en el Laboratorio de Diseño Integral III, trimestre 23-I, Ozuna Esquivel, 2023.



Figura 5

El patriarcado nos doblega




Angélica Ozuna Esquivel (figura 5) se basa, para su propuesta, en una forma de esquematización que rescata las premisas de las primeras lecturas, así como de Wassily Kandinsky, en Punto y línea sobre el plano (1993), para ilustrar con colores y formas básicas la idea de que el patriarcado nos oprime a todos por igual. Retoma entonces la figura del cuadro rojo, básico de la Bauhaus, para remitirnos a la relación entre masculinidad y violencia, tan recurrente, pero misma que ha de ser desarticulada y criticada, si lo que se busca es desmantelar el sexismo al que combate bell hooks en su libro. El fondo negro, al tener una connotación negativa, igualmente pretende exhortar a un a toma de posición crítica frente a dicha imagen, en la que se pueden ver, de forma geometrizada un hombre, una mujer y un infante, las últimas dos figuras sometidas por la primera. Pero no solamente la mujer y el infante están dominados, sino que el personaje masculino igualmente tiene una expresión de enojo y, al estar su cabeza por debajo de su espalda, parece estar también subyugado por sus propios mandatos patriarcales. La tipografía fue diseñada por la estudiante según el estilo de las figuras.



Figura 6

Registro fotográfico de intervención



Nota. Intervención en el Laboratorio de Diseño Integral III, trimestre 23-I, Equipo Ellxs hablan, 2023.



Los anteriores son solamente algunos de los desarrollos gráficos que adquirieron la forma de carteles, stickers, impresiones en serigrafía o vinilo. Desafortunadamente, en este breve espacio no daría la oportunidad de mostrar todos los desarrollos de cada uno de ellos. No obstante, todos los estudiantes inscritos a la materia (siete) participaron desde sus propios gustos e intereses. En ese sentido, es necesario hacer mención del alumno Enrique Meza Hernández, quien se encargó de recabar todo el material para hacer un diseño editorial con la documentación del proceso, así como de las gestiones relacionadas con el uso del espacio de laboratorio en el que se llevaron a cabo las intervenciones; al igual que de Daniel Rodríguez Valdes, quien del mismo modo estuvo proponiendo y apoyando durante todo el proceso. Únicamente como una muestra de lo sucedido durante las intervenciones, a continuación colocamos una serie de fotografías de las mismas:

Durante las intervenciones, los estudiantes aprovecharon el espacio de discusión generado para invitar a una nueva encuesta donde preguntaron a quienes respondieron sus impresiones sobre este desarrollo de diseño integral. En todos los casos, se obtuvieron respuestas favorables en cuanto a la actitud y reflexión en torno al tema del feminismo y el paro. Pero más aún, hubo una serie de manifestaciones explícitas de buena recepción emocional de quienes se acercaron a participar de las intervenciones. Así, más allá de los resultados cuantificables, lo que resulta interesante es resaltar las experiencias tanto al interior del grupo de estudiantes, como hacia el exterior, cuando llegaban alumnos de la misma carrera, o de otras, a comentar temas que iban desde el diseño de los carteles hasta su posición respecto al feminismo o el paro.



Discusión


Como lo han dicho Aguayo, Castañeda y Peña (2022), coordinadoras del libro Expresiones de la violencia en el entorno universitario:

Una aproximación multi e interdisciplinaria de la violencia es indispensable, así como la intervención e incidencia social que se busca propiciar a partir de la confluencia de conocimientos heterogéneos y de prácticas de investigación multimetódicas. En otras palabras, se busca la elaboración de propuestas de solución integrales (p. 12).

Este artículo se une, entonces, a esos esfuerzos realizados por una innumerable cantidad de profesionales y, sobre todo, docentes e investigadores que han intentado ofrecer soluciones o al menos algún tipo de aportación a estos conflictos, que no solamente atañen a las universidades y los espacios académicos, sino a nuestra sociedad actual. En este caso, se trata de una aproximación desde el diseño integral, una propuesta que en sí forma parte de la apuesta de la Unidad Cuajimalpa, de ir más allá de las segmentaciones de los diferentes tipos de diseño.

Este tipo de reflexiones es tan relevante como necesaria al interior de la disciplina del diseño, ya que, como bien lo ha señalado Criado-Pérez (2020), el hombre se ha tomado, por lo general, como la medida de toda creación diseñística, desde su concepción hasta su producción; desde el modo racional de ver las cosas hasta los objetos de la vida cotidiana hechos ergonómicamente para ellos; desde el lenguaje hasta el modo en que concebimos algunas profesiones orientadas hacia varones.

No solo eso, esta historia de las creaciones del hombre y para el hombre se toma como la del ser humano de forma universalista, lo que invisibiliza la otra parte del mundo, que son las mujeres, si es que seguimos pensando de forma binaria. Específicamente, en la historia del diseño, Buckley (1986) ha puesto énfasis en que el papel de las mujeres, dentro de los estándares modernos, ha sido considerado muchas veces como algo marginal, cuando no ha sido simplemente ignorado. Bajo los supuestos de que las aportaciones femeninas tienen más que ver con lo decorativo o instintivo, en comparación con lo estructural y bien planificado, la historia del “buen diseño” como relato progresista y universal, se ha llenado de nombres de hombres considerados casi héroes o, por lo menos, grandes figuras autorales.

En La tecnología del género, de Lauretis (1990) ha mostrado las limitaciones de la noción de género, pues aunque en otras épocas ha servido para potenciar discursos culturales de liberación, hoy se vuelve necesario ir más allá del binarismo. El género, dice, es producto de tecnologías sociales, así como discursos institucionales, epistemologías y la misma forma en que llevamos nuestra vida cotidiana. El género es una tecnología política compleja que tiene efectos específicos en cuerpos, relaciones sociales y modos de vida. Y de Lauretis identifica, con los movimientos feministas que engarzaron su lucha con la anti-racista, donde podríamos encontrar a bell hooks, el momento en que hubo un cambio en la conciencia en cuanto al sujeto del feminismo. Comenzó a trabajarse el feminismo y la ideología al mismo tiempo. Se trata de un conocimiento que debe desarrollarse de forma personal, íntima, analítica y política. El feminismo no se reduce entonces a integrar la voz de quienes se identifican con ese género en los debates o en los estatutos institucionales. Mucho menos se trata de un agregado o una inclusión forzada de formas asociadas históricamente con lo femenino. Se trata de pensar el mundo de otra manera.

El tipo de intervenciones de las que hemos dado cuenta en este artículo operan a un nivel simbólico y a la vez práctico. Lo relevante es que se engarza con la práctica del diseño y con la enseñanza del mismo. El hecho de que sea desde el trabajo desarrollado en un laboratorio de diseño, en el que pretendidamente desde la curricular oficial se exige integrar los conocimientos adquiridos hasta ese punto en los estudios universitarios, lo que demuestra un proyecto como el que fue realizado es que, más allá de cumplir con los objetivos académicos, la experimentación en diseño tiene que ver con un involucramiento a nivel subjetivo y colectivo. La forma en que actuaron los estudiantes ante todos los cuestionamientos, que no solamente les atravesaban ya de entrada como contemporáneos de los debates en torno al género, sino que además les convocaron e interpelaron directamente a partir de las demandas del movimiento estudiantil, fue precisamente dejarse afectar por ello. En el transcurso se cuestionaron inevitablemente a sí mismos y su rol social, gracias a las lecturas y discusiones, pero más aún en la interacción con sus compañeros y demás actores universitarios. De esta manera, se valieron del boca a boca, así como del trabajo a mano, la colaboración hombro con hombro o, como lo habría señalado ya Albers (2019), el trabajo con el material.



Conclusiones


Quizá uno de los puntos más importantes de las intervenciones que describimos en este texto fue el intento por llevar a la práctica una serie de ideas o posturas que se han venido desarrollando desde el activismo y la teoría crítica. Ya por sí mismo, este propósito ha valido la pena. Se comenzó por una pregunta acerca de lo que podría significar un diseño integral, y sin saber exactamente la forma que podrían adquirir los resultados de este curso, pero con la premisa de que un diseño integral debe ser multidimensional. Así, no solamente se recogió una serie de teorías acerca sobre el cuerpo y la percepción en el espacio, sino que se remitió directamente a un problema que requiere de una solución integral. En ese sentido, los distintos desarrollos obtenidos al final y las salidas en productos finales que involucraron a la comunidad también respondieron de manera multinivel, desde los temas abordados en los carteles hasta los medios utilizados para difundirlos. La manera en que la comunidad respondió también da cuenta de que el esfuerzo fue efectivo.

Una gran pregunta dentro del diseño es cómo traducir la teoría en la práctica. En este caso, si bell hooks hablaba de un contacto muy particular sobre las luchas feministas enmarcadas en otras luchas de los años 70 y de la actualidad en el contexto de Estados Unidos, llevar esta discusión a la UAM resultó muy fructífero, y más aún en el momento adecuado, cuando el movimiento estudiantil así lo requería también. Por supuesto que esto fue por casualidad, en un sentido, pero en otro no, pues en los últimos años la lucha feminista en México afortunadamente ha adquirido mucho relevancia, lo que ha despertado infinidad de emociones a su alrededor. En ese sentido, se puede decir que había una especie de sentimiento compartido de base, un impulso o un deseo por hacer algo en torno al tema. Esta inquietud de fondo, se podría decir, es lo que motivó tanto el planteamiento original del curso como el levantamiento estudiantil y, posteriormente, la buena recepción de los resultados del curso en la comunidad. Quizá más que una simple traducción de lo teórico a lo práctico, se trata de una base común que les hace engarzarse con algo más amplio, una preocupación compartida tanto a nivel local como global, en la actualidad. Por supuesto, aún queda mucho por desarrollarse, pero ejercicios como éetos pueden servir para allanar el camino hacia un diseño integral y feminista.

El paro de labores, impulsado por las demandas de género, tuvo su propia forma de transformar a la comunidad. Para los estudiantes de este laboratorio, definitivamente sirvió para consolidar la visión de que el cambio feminista es necesario. Puso el terreno así para un involucramiento con los contenidos de la materia a un nivel personal y no solo académico. Cada uno de los aspectos del problema adquirió su propia importancia desde un lugar más íntimo, local y compartido. Los mensajes de los carteles, así como cada una de las intervenciones, fueron dirigidos hacia sus propios compañeros, profesores y cohabitantes de la universidad, de tal forma que surgió también una forma de ver el diseño desde esa posibilidad de incidencia, desde dentro de una comunidad y de acuerdo con sus necesidades particulares. En ese sentido, estos resultados plantean también otras formas de pensar el diseño, uno donde las emociones personales no se dejan de lado, sino que infunden vitalidad y orientan el hacer de la disciplina.

En última instancia, tengo que decir que esta ha sido una de las mejores experiencias y casos de éxito en cuanto a diseño integral que he tenido como docente. Esto me motiva a continuar con una exploración de lo que puede llegar a significar diseño en un sentido que tenga en cuenta no solamente lo separado de lo emocional, sino que lo integre y lo comprometa en la transformación social. Actualmente, es indudable que estos esfuerzos son necesarios, no solamente desde un diseño que busca una perspectiva integral, sino desde todas las ramas del diseño y más aún desde todas las disciplinas y ámbitos de la cultura. Ya el movimiento estudiantil lo ha señalado y ha dejado huella en la institución y en la sociedad. Nos toca a quienes formamos parte de ella comenzar a hacer las cosas de otra manera, desde nuestras prácticas cotidianas y, más aún, desde nuestros entornos y medios de desarrollo.



Referencias


Aguayo, A., Castañeda, M. y Peña, F. (2022). Expresiones de la violencia en el entorno universitario. Universidad Autónoma Metropolitana.

Albers, A. (2019). Del diseño. Alias.

Arnheim, R. (1997). Arte y percepción visual. Alianza.

Beauvoir, S. (2015). El segundo sexo. Cátedra.

Buckley, C. (1986). Hecho en el patriarcado parte II: Investigación (o re-investigación) sobre las mujeres y el diseño. Design Issues, 3(2): 3-14.

Criado-Pérez, C. (2020). La mujer invisible. Seix Barral.

de Lauretis, T. (1990). Tecnologías de género. Debate Feminista, 2: 6-34.

Hooks, B. (2017). El feminismo es para todo el mundo. Traficantes de sueños.

Kandinsky, W. (1993). Punto y línea sobre el plano. Labor.

Merleau-Ponty, M. (1993). Fenomenología de la percepción. Planeta.



Imágenes


Figura 1. Casa abierta al feminismo. Salazar Barrera, Z. (2023). Cartel desarrollado en el Laboratorio de Diseño Integral III, trimestre 23-I.

Figura 2. El feminismo es para todo el mundo. Salazar Medina, D. (2023). Cartel desarrollado en el Laboratorio de Diseño Integral III, trimestre 23-I.

Figura 3. El feminismo es para todo el mundo (UAM). Hernández González, E. (2023). Cartel desarrollado en el Laboratorio de Diseño Integral III, trimestre 23-I.

Figura 4. Feminismo para niñxs. Ávila Morales, N. (2023). Cartel desarrollado en el Laboratorio de Diseño Integral III, trimestre 23-I

Figura 5. El patriarcado nos doblega. Ozuna Esquivel, A. (2023). Cartel desarrollado en el Laboratorio de Diseño Integral III, trimestre 23-I

Figura 6. Registro fotográfico de intervención. Equipo Ellxs hablan, (2023). Intervención en el Laboratorio de Diseño Integral III, trimestre 23-I.