Análisis Del Avance Educativo En El Campo
Del Diseño De Interiores En Ciudad Juárez, México: Un Panorama
Actual
Analysis Of Educational Progress In The Field Of Interior Design In
Ciudad Juarez, Mexico: A Current Overview
Gema Rocío Guzmán Guerra
Universidad Autónoma de Ciudad Juárez
México
gema.guzman@uacj.mx
http://orcid.org/0000-0003-1723-8712
Laura Mesta Torres
Universidad Autónoma de Ciudad Juárez
México
laura.mesta@uacj.mx
http://orcid.org/0000-0002-4319-9211
Fausto Enrique Aguirre Escárcega
Universidad Autónoma de Ciudad Juárez
México
fausto.aguirre@uacj.mx
http://orcid.org/0000-0001-9564-261X
Litzy Aidelene De Luna Orona
Investigadora independiente
México
al185228@alumnos.uacj.mx
http://orcid.org/0009-0003-8871-0516
Fecha de recepción: 26 de febrero de 2024. Aceptación: 30 de abril de 2024.
Resumen
El campo del diseño de interiores abarca una variedad de elementos que incluyen desde propuestas decorativas y de ambientación hasta importantes modificaciones en la estructura arquitectónica. Todos estos aspectos convergen en un objetivo común: la configuración de los espacios habitables. Las características de su práctica están influenciadas, en muchas ocasiones, por la naturaleza de las interacciones sociales y del contexto donde se desenvuelven. El propósito de este estudio es identificar el desarrollo histórico de la carrera de Diseño de Interiores en Ciudad Juárez y su relevancia dentro del panorama educativo universitario del siglo XXI. Para ello, se llevó a cabo una investigación exhaustiva basada en la revisión de los planes de estudio de la licenciatura y su comparación con las tendencias educativas contemporáneas en el campo del diseño. A través del análisis de los resultados obtenidos, se busca realizar una evaluación histórica del progreso disciplinario en la región y las influencias particulares en el proceso de enseñanza-aprendizaje del diseño interior en la actualidad. Es esencial reconocer los elementos que afectan la educación del Diseño de Interiores para poder desarrollar, desde el ámbito académico de la UACJ, un plan de estudios adecuado que contribuya a optimizar el entorno de la práctica y el reconocimiento de la disciplina.
Palabras clave: diseño de interiores, educación del diseño, universidad, educación en siglo XXI
Abstract
The field of interior design encompasses a variety of elements that include decorative and ambient proposals, as well as important modifications in the architectural structure; all these aspects converge in a common objective: the configuration of living spaces. The characteristics of its practice are often influenced by the nature of social interactions and the context in which it takes place. This study aims to identify the historical development of the Interior Design career in Ciudad Juarez and its relevance within the university educational panorama of the 21st Century. For this purpose, exhaustive research was carried out based on reviewing the degree’s curricula and comparing it with contemporary educational trends in design. Through the analysis of the results obtained, we seek to make a historical evaluation of the disciplinary progress in the region and the influences on the teaching-learning process of interior design today. It is essential to recognize the elements that affect the education of Interior Design to develop from the academic environment of the UACJ. This appropriate curriculum contributes to optimizing the practice environment and the recognition of the discipline.
Keywords: interior design, education of design, university, 21st Century education.
¿Qué es el Diseño de Interiores?
El diseño de interiores es una carrera relativamente joven. El uso del término como tal apareció poco después de finalizar la Segunda Guerra Mundial, por lo que su definición como profesión no existía realmente antes de 1900 (Piotrowski, 2020). Desde mediados del siglo XX, el término decorador de interiores se ha aplicado de manera tan imprecisa que casi lo hace carecer de sentido, por lo que comenzaron a emplearse otros términos más descriptivos; el término diseño de interiores, en cambio, indica un ámbito de actividad más amplio y, al mismo tiempo, sugiere su condición de profesión seria. Se considera una rama especializada de la arquitectura. Mientras que el arquitecto suele ocuparse del diseño general de la edificación, el interiorista se ocupa de los aspectos más íntimos del diseño, de cuestiones estéticas, funcionales y psicológicas específicas del carácter individual de los espacios (Savage y Friedmann, 2023).
Tanto individuos como organizaciones involucradas en la práctica del Diseño de Interiores han trabajado para ayudar a la profesión a posicionarse en la mente del público y a ganar reconocimiento. Así, han surgido diversas asociaciones y organismos evaluadores de su desempeño profesional (Piotrowski, 2020). Su definición y delimitación como profesión ha ido evolucionando, conforme a las particularidades del contexto; la International Interior Design Association (IIDA, 2023) define al Diseño de Interiores como la práctica profesional e integral de crear un entorno interior que aborde, proteja y responda a las necesidades humanas; es el arte, la ciencia y la planificación empresarial de una solución interior creativa, técnica, sostenible y funcional que se corresponde con la arquitectura de un espacio. Al mismo tiempo, incorpora al proceso y la estrategia un mandato para el bienestar, la seguridad y la salud, con decisiones informadas sobre el estilo y la estética.
Para Dodsworth y Anderson (2015), el diseño de interiores abarca más de lo que se ve bien. Mencionan que se trata de encontrar y crear respuestas satisfactorias a un conjunto de problemas y cubrir la solución para unificar y fortalecer la experiencia del usuario. La práctica del interiorismo consiste en planificar y arreglar elementos y mobiliario en un espacio para mejorar su utilidad y estética. De esta forma, mencionan que un diseño bien pensado y bien elaborado hace que el espacio sea más fácil de entender y experimentar, por lo que señalan que no solo se trata de lo estético; así, esta es también una disciplina práctica y filosófica.
Asimismo, los autores establecen una distinción entre los roles de quienes desarrollan actividades relacionadas con la arquitectura, la arquitectura interior, la decoración de interiores y el diseño de interiores. Los autores sugieren que los arquitectos se encargan de definir volúmenes o espacios que combinan para formar un edificio a través de la composición de planos, acordes a la ubicación para el emplazamiento; algunos se limitan a estas actividades, mientras que otros se encargan también del mobiliario y los accesorios, además de los materiales y acabados. Los arquitectos de interiores generalmente enfocan sus habilidades en estructuras existentes para su reutilización y adecuación a nuevas funciones, por lo que su trabajo usualmente se identifica como una forma sostenible de tratar el entorno construido. Los decoradores de interiores trabajan con clientes que buscan cambiar el aspecto de un espacio sin recurrir a cambios estructurales; por ello, mediante el uso del color, iluminación y acabados, transforman el espacio. Mientras que el diseño de interiores se sitúa entre la arquitectura de interiores y la decoración de interiores; el alcance de los proyectos varía desde los puramente decorativos hasta los que requieren grandes cambios estructurales, donde se maneje de manera competente tanto la planificación del espacio como la creación de esquemas decorativos, al momento de considerar cambios estructurales mayores (Dodsworth y Anderson, 2015).
Diseño de Interiores es la disciplina que propone la generación de experiencias sensoriales y cognitivas de confort, bienestar y salud para el ser humano en ambientes interiores y exteriores de espacios construidos, a través del diseño y desarrollo de proyectos integrales de habilitación, adecuación, reutilización y conservación de inmuebles que den respuesta a sus necesidades espaciales de habitabilidad, elevando la calidad de vida, respetando el entorno y las circunstancias y de esta manera promover el desarrollo de una sociedad más sostenible (AMIID, 2021, p. 11).
El diseño de interiores es una disciplina creativa que se centra en la planificación y ambientación de espacios interiores con el objetivo de mejorar la funcionalidad, estética y confort. La Asociación Mexicana de Instituciones de Enseñanzas del Interiorismo y Diseño (AMIID, 2021) señala que el Diseño de Interiores propone experiencias sensoriales y cognitivas de bienestar y salud en los espacios construidos, ya sea diseño de interiores o exteriores. Esta disciplina se adapta a las necesidades y preferencias de los ocupantes, lo que mejora la calidad de vida y la experiencia de estos en los espacios.
Los profesionales del diseño de interiores deben tener conocimientos de ornamento y decoración a pequeña escala, para poder influir en el espacio arquitectónico a gran escala. Los diseñadores de interiores deben responder a proyectos con estrategias medioambientales que existen a escala de cuestiones globales. Asimismo, el diseño de interiores sintetiza una amplia gama de elementos que van desde la arquitectura hasta la decoración, al tratar de conciliar sus diferencias para que puedan coexistir (Weinthal, 2011).
A medida que el diseño de interiores ha cambiado para abarcar conocimientos jurisdiccionales, también la educación ha hecho lo necesario para preparar a los futuros profesionistas (Guerin y Thompson, 2004).
Enseñanza del Diseño de Interiores
En la enseñanza del diseño de interiores, es esencial adquirir conocimientos sobre cuestiones técnicas, sociales, culturales y tecnológicas, junto con la enseñanza proyectual en el taller de diseño. Cada proyecto de taller suele requerir el estudio de precedentes del espacio y la forma arquitectónicos, el uso de materiales y tecnologías de construcción adecuados, así como la presentación de dibujos y modelos en 3D (Afacan, 2016). En este sentido, Mazzeo y Romano (2007) plantean la importancia de la enseñanza proyectual, a través de la articulación entre el aprender, el enseñar y el formar; en función del alumno, se lo hace en el proceso proyectual y para el docente, en el saber disciplinar.
En las disciplinas proyectuales, aquellas que tienen por finalidad el diseño y producción de objetos del hábitat en sus distintos niveles de complejidad y escala, la creencia instalada de que el saber profesional es condición suficiente para su enseñanza ha postergado la construcción de una didáctica específica, construcción que implica conocer no solo la disciplina en sí misma sino cómo ésta se constituye en objeto de enseñanza (Mazzeo y Romano, 2007, p. 24).
Guerin y Thompson (2004) establecen que, conforme aumenta la complejidad de la profesión, la educación del Diseño de Interiores requiere de mayor amplitud y profundidad de conocimientos, ya que crece la necesidad de incluir en la currícula contenidos en áreas como el diseño sostenible, el diseño universal, códigos de normativa, estructuras y sistemas mecánicos, sin una disminución comparable de los requisitos de contenido existentes. Por ejemplo, en los 90s, el CAD se convirtió en un requisito para el diseñador de interiores, sin que se hayan reducido los niveles de competencia en el dibujo manual.
Además de las habilidades técnicas, la enseñanza del diseño ha resaltado la importancia de la creatividad y la resolución de problemas. Es necesario capacitar al estudiante en el conocimiento, manejo y características de elementos formales y estéticos, así como el color, la textura, formas, etc., para poder manipular la interfaz entre el observador y el objeto en la era electrónica (Moreno, 2014). Los diseñadores no solo crean soluciones visuales, sino también deben de ser pensadores críticos y comunicadores efectivos.
Para Moreno, Zetina y Ariza (2020), el diseño permite enfrentar escenarios para entender conductas y necesidades humanas, lo que es un desafío tanto para las empresas, los gobiernos y las instituciones, ya que es una disciplina prescriptiva que se adelanta a los acontecimientos y necesidades para establecer soluciones. “Es una práctica generadora de lo material y lo inmaterial, y su esencia es generativa, especulativa y transformacional” (Moreno, Zetina y Ariza, 2020, p. 66).
Actualmente, la formación del diseñador de interiores se centra en la creación y aplicación de diseños que sean funcionales, estéticamente agradables, respetuosos con el medio ambiente y originales, que se adapten a las necesidades de los usuarios y consideren las oportunidades que ofrece la tecnología, desde una perspectiva centrada en las personas. Esto se hace con el fin de concebir espacios habitables que promuevan la salud y la comodidad, sean sostenibles, integren elementos de diseño en la distribución del espacio y mantengan la cohesión entre entornos interiores y exteriores (Burkut, 2023).
Particularmente en la educación del diseñador de interiores en México, la Asociación Mexicana de Instituciones de Enseñanza del Interiorismo y Diseño, en su manifiesto disciplinar, establece que el diseñador de interiores:
[…] debe poseer una formación académica disciplinar que cuente con las bases metodológicas y compositivas, el análisis crítico, los conocimientos teórico-prácticos, el dominio de los antecedentes históricos y culturales para proponer, fundamentar y evaluar soluciones espaciales que se adecuen al contexto y cumplan formal y funcionalmente las necesidades del ser humano de manera responsable con su entorno (AMIID, 2021, p. 11).
De esta forma, Guzmán (2021) destaca que el diseño de interiores considera implicaciones más allá de la estética y la funcionalidad, que se centran en un enfoque holístico que aborda cuestiones de compromiso social y ambiental, de salud, bienestar colectivo, sostenibilidad y equidad, que se deben adecuar a los diversos contextos mediante la enseñanza y el aprendizaje reflexivo en la universidad. En general, la enseñanza del diseño de interiores requiere de una formación integral, con enfoque en el desarrollo de habilidades prácticas, creativas y técnicas, que les permita a los estudiantes enfrentar los desafíos y oportunidades del contexto actual.
El Diseño de Interiores en Ciudad Juárez
La Universidad Autónoma de Ciudad Juárez es la única institución que oferta la carrera de Diseño de Interiores en la ciudad. En el estado de Chihuahua, solamente en dicha institución pública se cuenta con este programa. En las regiones Noreste y Noroeste de México, únicamente se oferta en tres Instituciones de Educación Superior en los estados de Nuevo León y Sinaloa; de carácter público, esa enseñanza sólo ocurre en este último estado (Leaducate, 2022).
Ciudad Juárez es una ciudad fronteriza, cuyas dinámicas derivan de la fuerte movilidad social producto de la actividad industrial manufacturera y maquiladora, principalmente. La ciudad ha tenido un amplio crecimiento poblacional; según el INEGI, en el año 2020 se registró una cifra de 1,512,450 habitantes y, para el 2021, se proyectó un aumento a 1,538,818 personas (Plan Estratégico de Juárez A.C., 2021).
El aumento de la población, a su vez, ha originado una gran demanda en la vivienda y en el sector de comercio y servicios (Plan Estratégico de Juárez A.C., 2021), por lo que el crecimiento de la ciudad se ha realizado de manera horizontal. En la última década, comienzan a posicionarse los desarrollos verticales. La construcción de vivienda en serie y los diversos desarrollos inmobiliarios, aunado a las situaciones particulares derivadas de la pandemia, han hecho replantear la pertinencia en la configuración de los diversos espacios habitables, lo que deja entrever la importancia de contratar a un profesionista en el área del diseño de interiores.
Si se toman en cuenta las dinámicas de crecimiento en Ciudad Juárez, y que los egresados del Programa de Diseño de Interiores de la UACJ son los únicos profesionistas en la región con las credenciales para poder ejercer la profesión, se esperaría una gran demanda y posicionamiento de esta en la ciudad. Sin embargo, se ha observado que muchos de los egresados no se encuentran ejerciendo, o bien, están posicionados en empleos que no van de acuerdo con su área de formación.
Lo anterior se manifiesta debido a que, en el año 2021, con la generación de la Asociación de Diseñadores de Interiores, y con el objetivo a corto plazo para el registro del Colegio de Diseñadores de Interiores de Ciudad Juárez CODI1, se presentó una dificultad en lo referente a reunir el mínimo de miembros con el perfil requerido para poder consolidar el colegio. Este pudo registrarse, finalmente, en marzo de 20232.
A su vez, la demanda del Programa Académico de Diseño de Interiores en los últimos cinco años ha oscilado en promedio entre las 37 y 88 fichas de solicitud de aspirantes en su ejercicio anual3, lo que lo posiciona en el último lugar de preferencia entre los programas pertenecientes al Departamento de Diseño de la universidad4.
El contexto actual global del diseño de interiores brinda un acceso e intercambio de información casi de manera inmediata, lo que permite que las nuevas dinámicas y generación de tendencias para los espacios interiores sea más rápida y con alcances mayores, en comparación a años anteriores. En este sentido, se precisa estudiar y analizar la base disciplinar sobre la que se debe fundamentar el nuevo plan de estudios desde nociones epistemológicas del diseño de interiores, de acuerdo a la situación regional, sin perder de vista las cuestiones que la misma globalización implica. Se deben abordar los innegables avances en materia de tecnología, la responsabilidad medioambiental y el compromiso social.
Retrospectiva de la educación del Diseño de Interiores en Ciudad Juárez
La carrera técnica de Decoración de Interiores comenzó en la Universidad Femenina de Ciudad Juárez en el año 1968, bajo la iniciativa del Club de Mujeres Profesionistas y de Negocios. Se establece una comisión para viajar a la Ciudad de México a entrevistar a la Sra. Adela Formoso de Obregón de Sántacilia, directora de la Universidad Femenina de dicha ciudad, con la finalidad de obtener orientación sobre la gestión para la apertura, así como información sobre el plan y programa de estudios (Canizales, 1982).
El ciclo escolar inicia el 18 de septiembre de 1968, cuando se designa a la primera planta de profesores que laboran en las diferentes escuelas de la universidad. El perfil de ingreso para la carrera técnica de Decoración de Interiores era de mujeres que hubieran concluido sus estudios de secundaria (Canizales, 1982).
El plan de estudios de la Escuela de Decoración de Interiores estaba constituido por diez materias, las cuales eran Relaciones Humanas, Análisis de la Decoración, Historia del Arte Universal, Composición I, Dibujo Constructivo I, Dibujo de Imitación, Materiales y Procedimientos, Instalaciones, Matemática Básica y Gramática Española. De la carrera técnica de Decoración de Interiores de la Universidad Femenina de Ciudad Juárez, únicamente se logró la graduación de tres señoritas que obtuvieron títulos (Canizales, 1982).
1 https:/comunica.uacj.mx/10-08-2021/19836
2 Educacion.chihuahua.gob.mx/profesiones/content/toma-de-protesta-del-colegio-de-diseadores-de-interiores-de-cd-jurez
3 Información del SIIEVE2 proporcionada por la Coordinadora del Programa de Diseño de Interiores, Mtra. Laura Mesta Torres, marzo de 2023.
4 Información del SIIEVE2 proporcionada por el Jefe de Departamento de Diseño del IADA, Dr. Fausto Aguirre, marzo de 2023.
Sobre las bases de la Universidad Femenina de Ciudad Juárez, en 1973 se fundó oficialmente la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. Por ello, la carrera técnica de Decoración de Interiores pasa a manos de los nuevos directivos (Canizales, 1982).
Dicha carrera contaba con 29 alumnas: cuatro de quinto semestre, cinco de tercer semestre y veinte alumnas que se inscribieron en primero. El ciclo escolar inició en septiembre de 1973, en el primer edificio del Instituto de Ingeniería y Arquitectura IIA, actualmente el edificio A. Las inscripciones se abrían cada año, hasta que la demanda obligó a ofertar la carrera semestralmente (Coordinación de Diseño de Interiores, s.f).
Para el año de 1982, Decoración de Interiores cambiaría su nombre a Diseño de Interiores, con el mismo nivel técnico, en el Departamento de Arquitectura del Instituto de Ingeniería y Arquitectura. Evolucionó, posteriormente, a lo que es el Instituto de Arquitectura, Diseño y Arte de la UACJ. El plan de estudios de la Carrera Técnica en Diseño de Interiores se constituía de 49 materias, las cuales se integraban principalmente de contenidos correspondientes a ejes formativos de la Arquitectura, el Arte y el Diseño Gráfico (CDI, s.f).
Las materias de dicho plan de estudios se organizaron por niveles: nivel básico, nivel desarrollo, nivel constructivo y nivel integral. El objetivo del nivel básico era el desarrollo de la creatividad; las materias correspondientes a este nivel plantean los principios básicos del diseño, teórica y técnicamente. El nivel de desarrollo tiene como objetivo la búsqueda de una técnica propia; las materias de este nivel aplican tridimensionalmente los elementos básicos de la composición, donde el estudiante podía explorar y desarrollar su potencial con la base teórica y compositiva del diseño. En el nivel constructivo, el objetivo compete a la solución de elementos masa, física y visualmente; las materias conjugan el nivel básico y el de desarrollo pues articulan la técnica, la teoría y la práctica. El nivel integral tenía como objetivo que el estudiante adquiriera una especialidad técnica adicional a la carrera; son materias que funcionan en acumulativo, en niveles anteriores en aplicaciones de carácter casi profesional (CDI, s.f).
Se estableció un perfil profesional que abordaba lo siguiente:
El alumno egresado de la carrera de Diseño de Interiores será capaz de resolver problemas de espacios interiores a través del proceso de diseño -una serie de actividades creativas que envuelven investigación, análisis y toma de decisiones. A la vez se relaciona profesionalmente con el arquitecto, en el diseño de mobiliario, acabados interiores y un sinfín de actividades. También estará capacitado para elaborar carteles, maquetas, logos, diseñar aparadores y escenografías al igual que módulos de exposición (CDI5, s.f.).
Así mismo, el perfil académico establecía las capacidades generales, actitudes y valores a lograr en el egresado: habilidad para diseñar, creatividad, capacidad para comunicarse, conocimientos técnicos, cultura general, espíritu competitivo, autodisciplina, habilidad para trabajar en equipo, habilidad para trabajar individualmente, autocrítica, administrar y supervisar obras, y ética profesional. El plan de estudios se conformaba de siete semestres y albergaba una totalidad de 280 créditos (CDI, s.f).
En la tabla 1, se puede apreciar el condensado de las asignaturas del plan de estudios en función de su eje de formación. Se destacan los ejes disciplinares correspondientes al proceso de diseño, el dibujo, la construcción, el diseño gráfico, la decoración, el diseño, el arte y las humanidades (CDI, s/f).
5 Carpeta de evidencias del diseño curricular de Técnico en Diseño de Interiores, del Archivo Oficial de la Coordinación de Diseño de Interiores de la UACJ.
Tabla 1
Plan de estudios de Técnico en Diseño de Interiores 1982
Nota. La información integra los niveles formativos del plan de estudios, los enfoques principales de su eje disciplinar, así como las habilidades y valores. Elaboración propia.
En el año de 1999, debido a las nuevas políticas institucionales y demandas en el campo laboral profesional, se realiza un estudio de factibilidad que analizó y comparó distintos planes de estudios nacionales e internacionales, para evolucionar el programa a un nivel de licenciatura. En este sentido, el Instituto de Arquitectura Diseño y Arte de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez envió al Comité de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, a través del Departamento de Diseño, la propuesta para la creación de la Licenciatura del Diseño de Interiores, con la intención de elevar la calidad académica y la madurez de los alumnos (Coordinación de Diseño de Interiores, 2002).
Derivado de lo anterior, la planta docente, con la responsabilidad de mejorar y ofrecer educación de calidad a los estudiantes, se prepara para obtener los grados académicos que el nuevo reto exige. En el periodo de 1997 a 1999, los docentes cursan la educación preparatoria, y de 1999 al 2005 se realizó la nivelación a licenciatura en interacción con la Universidad de Guanajuato, donde se cursaron 200 créditos de las asignaturas del plan de estudios de dicha licenciatura (CDI, 2002).
La Licenciatura en Diseño de Interiores formaba parte del Instituto de Arquitectura, Diseño y Arte, y consistía en nueve semestres divididos en tres niveles: principiante, intermedio y avanzado. El nivel principiante era conformado por los primeros tres semestres y se encargaba de reforzar el área básica del diseño, que les permita desarrollar habilidades y destrezas a los estudiantes, los cuales compartían materias con las licenciaturas de Arquitectura, Diseño Gráfico y Diseño Industrial. El nivel intermedio abarcaba de cuarto hasta séptimo semestre; este nivel se consideraba un área profesional básica del diseño interior, pues trataba de destacar el énfasis en las habilidades, conocimientos y actitudes que dan identidad al interiorista. Finalmente, el nivel avanzado se componía solamente por octavo y noveno semestre; era un área aplicativa y de autodesarrollo, donde las asignaturas permitían a los estudiantes contextualizar el quehacer del diseñador de interiores a través de la consolidación de habilidades y capacidades desarrolladas a lo largo del proceso formativo (CDI, 2002).
Esta licenciatura se constituyó de 58 materias obligatorias correspondientes a 382 créditos obligatorios, 24 créditos optativos y 16 créditos electivos, lo que daba un total de 422 créditos. Por otra parte, se solicitaban 300 horas de servicio social comunitario para concluir el nivel intermedio y 300 horas de prácticas profesionales como requisito para cursar la materia de seminario de tesis (CDI, 2002).
En lo referente a la misión del Programa de Diseño de Interiores, en su plan de 1999, este se responsabiliza en:
Formar profesionales del Diseño, comprometidos con la sociedad contribuyendo a elevar la calidad de vida y al desarrollo integral del ser humano, a través de su desempeño profesional, en el cual se incluye la investigación, la innovación, la interrelación con otras disciplinas y contribuir en la conservación y difusión de nuestras tradiciones como expresiones de identidad cultural (CDI, 2002, p. 3).
Mientras que, en el objetivo general del programa, se plantea:
Formar profesionales capaces de diseñar espacios confortables y estéticos, que contribuyan a elevar la calidad de vida de los usuarios tomando en cuenta aspectos sociales, funcionales, constructivos y tecnológicos para propiciar el bienestar en el desarrollo de las actividades del ser humano (CDI, 2002, p. 3).
Aunado a lo anterior, el programa también expresa, como objetivos específicos “la consolidación del arte y del diseño mexicano como expresiones de valores de identidad cultural” (CDI, 2002, p. 3), así como “ser la generadora y promotora de nuevas tendencias del diseño y del arte a través de la investigación, la docencia y con intercambios académicos a nivel nacional e internacional” (CDI, 2002, p. 3).
En el perfil de ingreso, se establece la disposición e interés para estudiar el interiorismo, aptitudes para el dibujo en sus diferentes medios expresivos, la disposición para la investigación y el interés por el arte y las innovaciones en el diseño. De la misma forma, el perfil de egreso plantea que el profesionista en diseño de interiores será capaz de representar gráficamente sus ideas, podrá organizar elementos y materiales estéticos en propuestas de diseño, tendrá facilidad para trabajar en equipos interdisciplinarios y multidisciplinarios, propondrá diseños innovadores y creativos para satisfacer las necesidades del ser humano, poseerá la habilidad para la organización de obras en los aspectos administrativos, presupuestales y de supervisión; y, por último, percibirá las necesidades que forman su entorno (CDI, 2002).
Las materias que constituyen el plan de estudios de la Licenciatura en Diseño de Interiores se agrupan en cinco ejes disciplinares que dan nombre a las cinco academias (tabla 2): Academia de Diseño, Academia de Expresión Artística, Academia de Arte, Academia de Teoría del Diseño y la Academia de Tecnología para el Diseño (CDI, 2002).
Tabla 2
Plan de estudios de la Licenciatura en Diseño de Interiores 1999
Nota. La información integra los niveles formativos del plan de estudios, los enfoques principales de su eje disciplinar, así como las habilidades y valores. Elaboración propia.
Cabe destacar que, para el año 2005, el plan de estudios 1999 se somete al proceso de evaluación por los Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior (CIEES), dado que ya cuenta con un número razonable de egresados de la licenciatura. Es hasta el año 2006 que obtiene la acreditación por el Consejo Mexicano para la Acreditación de Programas de Diseño A.C. (COMAPROD) (CDI, 2011a).
En el año 2011, el plan de estudios 1999 sufre una actualización de estructura, derivada de las observaciones de la acreditación y para apegarse a la flexibilidad curricular que el Modelo Educativo Visión 2020 de la UACJ, en su momento, implicaba. Así, se reduce el número de créditos, y, por ende, la cantidad de materias, y se generan asignaturas de nueva creación. El plan de estudios consiste en ocho semestres, los cuales se dividían por niveles: los primeros tres semestres corresponden al nivel principiante; de cuarto a sexto semestre son materias de nivel intermedio; y séptimo y octavo semestre son de nivel avanzado. Se conforma de 51 materias obligatorias, lo que da un total de 321 créditos obligatorios, y se pide cursar 46 créditos optativos. Así, el total de créditos de la carrera es 367 créditos. Asimismo, se necesitan 300 horas de prácticas profesionales (CDI, 2011b).
El objetivo general expresa:
Capacitar al estudiante en la interpretación, organización y representación gráfica de los conceptos básicos del diseño, a través del proceso de la observación, investigación, dibujo bidimensional y tridimensional; que el alumno comprenda la aplicación y el análisis del conocimiento formal del Diseño Interior, a través de las habilidades adquiridas, integrando la investigación en los procesos de diseño y el manejo de nuevas tecnologías para la representación gráfica, así como los conocimientos técnicos de construcción y presupuestos, además de interpretar los ambientes generados, tomando en cuenta los fundamentos de la ergonomía, las técnicas en el diseño y la manufactura de mobiliario, textiles y de objetos artesanales; y consolidar el aprendizaje, mediante un acercamiento al campo laboral a través de la planeación, organización, dirección y control de proyectos integrales. (CDI6, 2011ª).
El perfil de ingreso requiere:
Facilidad para proponer, proyectar y dar soluciones óptimas a espacios interiores; disposición para la investigación en sus distintos tipos: exploratoria, descriptiva y explicativa; capacidad de observación y análisis del entorno; facilidad para el dibujo en sus distintos medios expresivos; sensibilidad al entorno y medio ambiente; sensibilidad al arte en sus medios expresivos; respeto por uno mismo, por los demás y el medio ambiente; honestidad; responsabilidad para el trabajo y el medio ambiente; facilidad para las relaciones humanas; disposición para el trabajo individual y en equipo; actitud creativa e innovadora. (CDI7, 2011ª).
El perfil de egreso enuncia:
Poseerás conocimientos, habilidades y actitudes de líder y emprendedor para un buen desempeño en el ámbito profesional y personal; pensamiento crítico y competitivo manteniendo una mentalidad abierta y positiva en el aprendizaje continuo y aplicación de tecnología para todos los proyectos interioristas que te propongas; y valores éticos, estéticos, cívicos, culturales y de conciencia ambiental fortalecido a través de tu formación académica. (CDI8, 2011ª).
En lo referente al campo laboral, se establece que el diseñador de interiores egresado de la UACJ intervendrá en proyectos de distintos géneros (residenciales, comerciales, educativos, recreativos, corporativos, etc.); asimismo, se encargará de la gestión y planeación de proyectos, control presupuestal, manejo y aplicación de materiales, diseño de iluminación y creación de ambientes habitables, entre otros aspectos (CDI, 2011a).
En el plan de estudios 20119, se puede identificar cierta influencia formativa heredada de los planes de estudio anteriores, a través de las materias y de la organización de sus academias (tabla 3): en las áreas humanísticas, la Academia de Teoría; en el arte, la Academia de Arte; en el dibujo, la Academia de Expresión y Representación; y, finalmente, en el área de procedimientos de construcción, la Academia de Tecnología. Cabe destacar que se han realizado actualizaciones a lo largo de los años y se ha profundizado en dichos enfoques. Asimismo, se fueron incorporando aspectos que se basan en prácticas específicas para la configuración de los diversos espacios interiores (Academia de Diseño de Interiores); en procesos de apoyo al proceso de diseño interior (Academia de Diseño Aplicado); y la incorporación de la investigación en los procesos de diseño de interiores. Así, surgió la Academia de Investigación. Lo anterior se hizo en pro de fortalecer la formación de los futuros profesionistas del diseño interior, en función del modelo educativo vigente (Coordinación de Diseño de Interiores, 2011a y b).
6 Carpeta de evidencias del rediseño curricular 2011, del Archivo Oficial de la Coordinación de Diseño de Interiores de la UACJ.
7 Carpeta de evidencias del rediseño curricular 2011, del Archivo Oficial de la Coordinación de Diseño de Interiores de la UACJ.
8 Carpeta de evidencias del rediseño curricular 2011, del Archivo Oficial de la Coordinación de Diseño de Interiores de la UACJ.
9 https://www.uacj.mx/oferta/programas.html?programa=52300&102
Tabla 3
Plan de estudios de la Licenciatura en Diseño de Interiores 2011
Nota. La información integra los niveles formativos del plan de estudios, los enfoques principales de su eje disciplinar, así como las habilidades y valores. Elaboración propia.
El actual plan de estudios se aprobó en el año 2011, por lo que hasta el año 2023 tenía doce años sin sufrir modificaciones importantes en su estructura; adicionalmente, en la revisión histórica de los planes de estudios desde el nivel técnico hasta licenciatura, se evidenció que 36 de las materias aún activas no han sufrido cambios mayores de contenido, a pesar de que 19 de ellas surgieron desde el nivel técnico (tabla 4).
Tabla 4
Comparativa histórica de las materias que siguen vigentes en el Plan de Estudios de la Licenciatura en Diseño de Interiores 2011
Nota. Elaboración propia.
Aunado a lo anterior, las dinámicas académicas llevadas a cabo durante el periodo de contingencia global a raíz de la pandemia causada por el COVID-19 replantearon la pertinencia de los contenidos y enfoque del plan de estudios vigente, en función de las particularidades de la enseñanza en el contexto del siglo XXI.
Enseñanza universitaria en el siglo XXI
La enseñanza universitaria de diseño ha experimentado transformaciones significativas en el siglo XXI, impulsadas principalmente por los avances tecnológicos. La integración de las aulas en un entorno tecnológico, al llevar a cabo parte de las asignaturas a la distancia, ha facilitado a los estudiantes el poder cursar la carrera universitaria y, de esta manera, incorporar los medios digitales y tecnológicos a las prácticas concretas de enseñanza y aprendizaje (Souto et al., 2017).
Las tendencias educativas han incluido el aprendizaje en línea y la educación a distancia, lo que ha obligado a adaptarse a nuevas formas de enseñanza en línea y ha desafiado a estudiantes y profesores (Cabello y Levis, 2007). De esta manera, la educación en la era digital debe ir más allá de la visión clásica del conocimiento, ya que los estudiantes universitarios son ahora ciudadanos digitales (Gisbert, Esteve-González y Lázaro, 2019).
Los estudiantes necesitan desarrollar un conjunto de habilidades para sobresalir en un mundo de constante cambio, para un futuro lleno de posibilidades. Algunas habilidades son las competencias cognitivas y competencias interpersonales; que son aquellas en las cuales son fundamentales el pensamiento crítico, la resolución de problemas, la creatividad, la innovación, así como también la flexibilidad, adaptabilidad, trabajo en equipo y colaboración, liderazgo, responsabilidad y comunicación (Reimers y Chung, 2016).
La universidad debiera ser la encargada de construir, enriquecer y profundizar el conocimiento, ya que corresponde a su ámbito generar una actitud reflexiva, cuestionadora, crítica y autocrítica con una pertinente orientación disciplinar, consciente de la responsabilidad social y del carácter transformador de las acciones. […] la dinámica de cambio que propone la actualidad demanda la formación de una estructura flexible de pensamiento, capaz de adaptarse constantemente a nuevos requerimientos y responder a ellos idóneamente (Mazzeo y Romano, 2007, p. 23).
Asimismo, la educación, en este siglo, se ha caracterizado porque la visión del aprendizaje ha evolucionado hacia un enfoque más centrado en el estudiante y orientado a habilidades. Es indispensable preparar a los universitarios en diversas habilidades artísticas que alimenten la pasión y la imaginación. Así, cultivan la capacidad de pensar de manera innovadora y desarrollar conceptos originales (González, 2020).
La educación universitaria en el siglo XXI debe proporcionar a los estudiantes diversas competencias que les permitan desarrollarse profesionalmente, de acuerdo a las dinámicas del contexto global. Elhers y Kellermann (2019) proponen un enfoque en las habilidades futuras en un modelo de tres dimensiones interrelacionadas: el sujeto, el objeto y el mundo. Para ello, establecen 16 perfiles de habilidades (tabla 5).
Tabla 5
Habilidades futuras
Nota. Elaboración propia con base en Ehlers y Kellermann, 2019.
La universidad debiera ser la encargada de construir, enriquecer, y profundizar el conocimiento, ya que corresponde a su ámbito generar una actitud reflexiva, cuestionadora, crítica y autocrítica con una pertinente orientación disciplinar, consciente de la responsabilidad social y del carácter transformador de las acciones. Por otra parte, la dinámica de cambio que propone la actualidad demanda la formación de una estructura flexible de pensamiento, capaz de adaptarse constantemente a nuevos requerimientos y responder a ellos idóneamente (Mazzeo y Romano, 2007, p. 23).
Se valora también la capacidad de aprender de manera continua, al adaptarse a nuevos cambios rápidos y aplicar así los conocimientos en contextos prácticos; es decir, se busca preparar a los estudiantes para un mundo laboral dinámico y globalizado. Los principales pilares básicos del concepto de aprendizaje durante toda la vida son el aprender a conocer, que es la educación básica; el aprender a hacer, la cual se refiere a la capacidad para adaptarse a cualquier situación; el aprender a ser es ese potencial humano en el cual se exige una mayor autonomía; y, por último, el aprender a vivir juntos, que es esa comprensión hacia los demás, su historia y sus tradiciones (Tawil y Cougoureux, 2014).
En la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, a partir del año 2022, se puso en marcha el Modelo Educativo UACJ Visión 2040, el cual se basa en el Modelo Educativo Visión 2020, y ratifica algunas críticas surgidas en torno a las dinámicas universitarias centradas en la investigación. Estas otorgan valor, principalmente, desde esta perspectiva; así, descuidan otras áreas. Expresa que, en ocasiones, poner demasiado énfasis en el rendimiento universitario basado únicamente en la investigación ha llevado a una atención insuficiente a los estudiantes de licenciatura (Aguilar et al., 2021).
La UACJ impulsa una iniciativa universitaria que busca armonizar el progreso material, económico y tecnológico con perspectivas sociales, educativas y culturales más respetuosas e inclusivas. El objetivo es abordar problemáticas específicas mediante vinculación, investigación, extensión e innovación en diversos ámbitos y sectores. Se presta atención tanto a los desafíos de los actuales y futuros mercados laborales como aquellos derivados de relaciones sociales desiguales, lo que fomenta el desarrollo económico, la formación ciudadana, la conciencia cívica, la convivencia saludable y pacífica y la preservación del medio ambiente (Aguilar et al., 2021).
Es preciso que la oferta formativa se acerque a las demandas profesionales de la ciudad, que los programas educativos sean definidos por las necesidades del mercado laboral regional y nacional, con perfiles de egreso competitivos que respondan a las múltiples problemáticas del entorno actual (Aguilar et al., 2021, p. 81).
La fundamentación del Modelo Educativo Visión 2040 se desarrolla bajo “un paradigma de enseñanza y aprendizaje basado en el humanismo crítico, en la vertiente sociocultural del constructivismo” (Aguilar et al., 2021, p. 15). Es decir, centra la atención en la persona para promover el desarrollo de sus potencialidades y persigue el desarrollo del estudiante al destacar la influencia predominante del medio cultural, por lo que orienta al aprendizaje como una experiencia abierta a la complejidad, la incertidumbre y la realidad social y profesional (Aguilar et al., 2021).
En la era actual de una sociedad global influenciada significativamente por lo digital y al enfrentar desafíos fundamentales en términos de sustentabilidad, la certeza en cuestiones como equidad de género e interculturalidad se vuelve arriesgada. Por ende, la visión del MEV 2040 se concibe desde un enfoque altamente adaptable, al enfocarse en seis ejes: 1) formación integral y generación del conocimiento, 2) responsabilidad social, 3) pertinencia, 4) internacionalización de procesos, 5) flexibilidad e innovación y 6) equidad e inclusión. Estos ejes se entrelazan de manera integral en las distintas dimensiones del modelo. Esto permite que la institución se reconfigure según las condiciones y particularidades del entorno actual, así como en escenarios futuros que puedan presentarse, lo que posibilita la identificación de la estructura para determinar el perfil educativo anhelado y anticipado (Aguilar et al., 2021).
El salón de clases se convertirá en el espacio de reunión donde los estudiantes y docentes colaborarán de una manera solidaria y participativa para lograr la formación de conocimientos compartidos. En este contexto, la “investigación, extensión, intervención, acción educativa compartida y práctica profesional realizadas mediante diversos dispositivos y estrategias” (Aguilar et al., 2021, p. 127) constituirán los pilares de organización del proceso de aprendizaje. Algunas de estas experiencias incluyen la educación dual, el aprendizaje activo, el aprendizaje situado, la participación en procesos de investigación e intervención, el aprendizaje a través del servicio, el taller total, así como estrategias de aprendizaje basadas en casos, problemas, proyectos o desafíos (Aguilar et al., 2021).
Prospectiva de la educación del Diseño de Interiores en Ciudad Juárez
Como se mostró en el abordaje de la evolución histórica del programa de Diseño de Interiores en Ciudad Juárez, en un inicio, el plan de estudios de la carrera técnica de Decoración de Interiores tomó como referente el plan de estudios de Decoración de Interiores de la Universidad Femenina de la Ciudad de México. Ya una vez vislumbrada la licenciatura en Diseño de Interiores, esta se basó, a su vez, en el plan de estudios de la Universidad de Guanajuato. El tomar como referentes planes de estudios con trayectorias definidas y avaladas en sus respectivas regiones es un acierto, ya que de cierta forma permite asegurar el éxito y viabilidad del programa académico en marcha; sin embargo, en la actualidad, es preciso establecer condiciones específicas para el contexto de Ciudad Juárez.
En los últimos años, la disciplina del interiorismo ha ido cobrando fuerza y relevancia en Ciudad Juárez, especialmente después del confinamiento ocasionado por la pandemia del COVID-19, en el año 2020. La mayoría de las personas reflexionaron sobre la importancia de los espacios interiores, principalmente la vivienda, y la solicitud de servicios profesionales del diseño interior en la localidad tuvo un repunte (Aguirre y Mesta, 2021).
En este sentido, se precisa evidenciar el incremento de despachos de diseño de interiores, lo que ha aumentado la “cultura del diseño” en esta frontera. Esto dota a la disciplina de mayor seriedad e importancia. Los Diseñadores de Interiores en Ciudad Juárez ofrecen los servicios de desarrollo de proyectos en diversos sectores; así también son proveedores de acabados, materiales y artículos de decoración (Aguirre y Mesta, 2021).
Como se ha mencionado con anterioridad, Ciudad Juárez es una ciudad en crecimiento, debido a la movilidad generada por la industria maquiladora; el principal campo de actuar del diseñador de interiores es en espacios de vivienda, locales comerciales, consultorios médicos, restaurantes, bares, oficinas y corporativos de maquiladora. Asimismo, los profesionistas en el área se emplean principalmente en mueblerías, tiendas departamentales y minoristas, con el diseño de aparadores, tiendas de recubrimientos y acabados, tiendas de decoración y cocina, constructoras y estudios de arquitectura y diseño. En este sentido, el ejercicio particular del diseñador de interiores ha permitido emprender sus propios estudios de diseño de interiores; mientras que en el ejercicio empresarial, se orientan principalmente a las ventas y a la construcción.
Esta investigación permitió profundizar en la evolución de la enseñanza del Diseño de Interiores en Ciudad Juárez, lo que dota de sentido a la orientación hacia el arte que poseía en sus inicios, derivada de sus referentes de la disciplina en ciudades con patrimonio histórico y cultural importante. Esta situación es ajena a las características de esta ciudad. Por esto, se precisa canalizar la fundamentación teórica del nuevo plan de estudios en las bases disciplinares del Diseño de Interiores, con las características del contexto actual (tabla 6).
Tabla 6
Comparativa de la fundamentación teórica
Nota. La comparación se realiza con base en lo estipulado en el plan de estudios 2011 y los cambios previstos para el próximo plan de estudios. Elaboración propia.
Si se retoman los puntos específicos de las particularidades de la educación del diseño en el siglo XXI, se precisa incluir, en la formación profesional del diseñador de interiores, enfoques adecuados a su contexto, que permitan el desarrollo de competencias cognitivas e interpersonales, así como fomentar el desarrollo de diversas habilidades pertinentes a la era digital. Según lo planteado por Elhers y Kellermann (2019), las habilidades requeridas para el futuro fluctúan entre el desarrollo individual y su relación tanto con el objeto como con la organización.
Por lo anterior, se propone un enfoque con base en la relación sujeto-objeto-mundo de Elhers y Kellermann (2019), pero desde la perspectiva del diseño interior. Se considera la estrecha relación del habitante con el espacio, así como el impacto de dicha interacción en su contexto inmediato y en el mundo (figura 1), lo que facilitará, a través de la educación superior, la aproximación al diseño de interiores a través de procesos y estrategias integrales que permitan mejorar la experiencia del ser humano en el espacio y la mejora de la calidad de vida, mediante la resolución de problemáticas reales conscientes de la complejidad del entorno.
Figura 1
Relación habitante-espacio-mundo desde el diseño interior
Nota. Se tomaron los postulados de Elhers y Kellermann, 2019, sobre la interacción de las habilidades sujeto-objeto-mundo, y se adaptaron desde las prácticas del diseño interior. Elaboración propia
Con el enfoque desde esta propuesta, se pretende que los estudiantes desarrollen propuestas de espacios interiores centradas en el habitante, para brindar una experiencia positiva a través de las cualidades y manipulación de los elementos que componen el espacio arquitectónico. Esto se hace con una visión ética, de respeto, empatía y responsabilidad profesional y social, en respuesta a los requerimientos inmediatos de su contexto y a las problemáticas complejas del mundo.
Asimismo, se plantean ocho ejes formativos principales (figura 2) que integran tanto las particularidades del contexto y empleabilidad en Ciudad Juárez, como las generalidades de la educación del diseño interior. Estos corresponden a enfoques de:
Figura 2
Propuesta de ejes formativos para el plan de estudios de Diseño de Interiores
Nota. Elaboración propia.
Estos ejes formativos prevén integrar las diversas habilidades esperadas de los estudiantes, de acuerdo a la configuración y objetivos de las materias que los conformarán, las cuales serán pertinentes a los niveles que cursarán los estudiantes durante su formación académica. Por ello, se precisa la integración de la alfabetización digital, la resolución de problemas, el pensamiento crítico, la responsabilidad social y ambiental, la creatividad e innovación, el trabajo en equipo y colaborativo, y la flexibilidad y adaptabilidad.
En general, resulta conveniente vislumbrar algunas posibles futuras direcciones en el abordaje de la educación del diseño de interiores en México, como lo son: 1) integración de la tecnología, principalmente en el uso de herramientas de diseño asistido por computadora, para el modelado y visualización del espacio tridimensional, como lo son la realidad virtual, realidad aumentada e inteligencia artificial; 2) enfoque en sostenibilidad, a pesar de que es una realidad latente, en muchos países en vías de desarrollo resulta complicada su integración mediante prácticas sostenibles, por lo que se sugiere integrar en los cursos una revisión de materiales eco amigables y el diseño centrado en el medioambiente; 3) enfoque interdisciplinario, dado que entrelaza disciplinas como la arquitectura, la psicología ambiental y el diseño de productos, se sugiere la colaboración entre diversos departamentos de las instituciones de educación superior; 4) aprendizaje experiencial y práctico, mediante la integración de proyectos reales en colaboración con empresas y organizaciones que permitan a los estudiantes una comprensión del campo laboral; 5) enfoque global, lo que incluye una perspectiva global, a través del estudio de casos internacionales para la reflexión sobre distintas culturas y estilos de diseño; 6) énfasis en habilidades blandas, como se ha abordado a lo largo del texto, además de las habilidades técnicas también se valoran habilidades como la creatividad, el trabajo en equipo, la comunicación efectiva y el pensamiento crítico.
Conclusión
Entender la evolución del plan de estudios permite identificar la situación de la enseñanza actual y de su pertinencia. Asimismo, se logró comprender la arraigada herencia fundacional con la que se han integrado las asignaturas a través de los años, así como la necesidad de incorporación de mecanismos de seguimiento que permitan verificar la viabilidad de contenidos y el objetivo general de la licenciatura.
En este sentido, se precisa realizar exploraciones complementarias a la revisión documental con los profesionistas del diseño interior de la localidad, con la finalidad de triangular la información obtenida y verificar su viabilidad con base en la experiencia laboral de los diseñadores en Ciudad Juárez.
Asimismo, en lo referente a las habilidades pertinentes al contexto de la educación del diseño del siglo XXI, se deberán explicitar en el desarrollo puntual de cada materia, a través de la selección y propuesta de actividades a desarrollar tanto por parte del docente como de los estudiantes. Hay que establecer objetivos de logro por unidad temática que abonen al desarrollo de diversas habilidades.
A medida que los diseñadores se enfrentan con problemas globales, la educación del diseño de interiores debe seguir adaptándose para preparar no solo a diseñadores talentosos, sino para cultivar pensadores críticos y solucionadores de problemas comprometidos con la innovación y la responsabilidad social en una sociedad dinámica en el contexto actual.
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